Esto es todo...
El sueño se terminó, creo...

Al parecer simplemente soy un escalón, una valla, un peldaño, un obstáculo que hay que pasar.
Nadie se queda aquí por mucho tiempo, nadie quiere quedarse aquí por mucho tiempo.

Lenta, lamentable e inadvertidamente me he convertido en un recolector de recuerdos.
Eso es lo que hago, eso es a lo que me dedico. ¿Como puedo vivir el presente si aún no supero mi pasado? ¿De donde saco ganas? ¿De donde saco fuerza? ¡Está todo tras de mi!, nada me espera allí adelante.

Yo todavía tengo fe, de que algún día encuentre las llaves que se me perdieron del departamento, pueda entrar y esté la misma televisión, la misma pieza, esa hermosa vista al mar y a la ciudad que proporcionaba el ventanal y a la misma persona de siempre.

Pero ese soy yo, ese estúpido lleno de sueños, anhelos y esperanzas. Mi confianza todavía está depositada, pero no sirve de nada si no se tiene confianza en uno mismo. Al parecer mi confianza ya encontró su tumba...

¿Y saben que es lo peor de todo? Es que yo nunca quise que fuese así, forzado por mi razón a tomar desiciones dolorosas, que quizás con unas cuantas palabras habrían cambiado fácilmente, palabras que nunca oí.

¿Seré inteligente si dejo de soñar? no lo creo, seré más imbécil de lo que soy. A veces la esperanza es lo único que te mantiene en pie... creo que ya no para mi.




Realidad, ¿me extrañaste? Pues no lo hagas más, ¡estoy de vuelta!.
Aunque no quiera, pero... ¿que más puedo hacer? ¿que más? ¡¿QUE MÁS?!