
Lento y doloroso, sin prisa pero con ansias...
esto se expande sin razón ni misericordia y cuando menos lo espere...
el tiempo habrá llegado...

Las almas juegan libres en las sombras.
Los ojos no paran de llorar.
El silencio llega hasta los huesos.
Podría vivir aquí.
¿Que demonios me pasa, noche? Que no te puedo contemplar...
¿Que le pasa al mundo, noche? Que no me dejan oir...
¿Que esconde el día, noche? Que vas a saber tú...
¿Que pasará, noche... que pasará?...
Cuando creas tener todas las respuestas, yo cambiaré las preguntas.